Vuelve el fútbol gratis: la TV Pública transmitirá dos partidos por fecha

Para que sea un hecho, falta la firma, pero ya hay acuerdo: la TV Pública volverá a tener al fútbol argentino en su pantalla, un activo que perdió en 2017 con la disolución del "Fútbol para Todos". Si bien faltan ajustar detalles, LA NACION confirmó con fuentes vinculadas a la negociación que el canal estatal tendrá dos partidos por fin de semana de la Copa de la Liga Profesional. Si se resuelve la burocracia pendiente, el estreno será este viernes con la emisión de Argentinos vs. Vélez, que también podrá verse liberado en el abono básico de cable por ESPN y a través del Pack Fútbol por Fox Premium. Es decir, tendrá tres señales.

Los dos primeros partidos corresponden a Disney porque TNT Sports, la otra empresa que tiene los derechos de TV del campeonato argentino, pidió más tiempo para resolver la cuestión. Lo comunicó en forma oficial el máximo ejecutivo de Turner, dueña de TNT Sports, para Sudamérica, Whit Richardson. Las charlas continuarán y en el gobierno no descartan tener en un futuro "uno o dos partidos más", los que debería ceder esa empresa.

Los dos partidos que tendrá el nuevo fútbol por la señal estatal no incluyen a los denominados "equipos grandes", aunque la empresa del Ratón Mickey liberó la semana pasada el encuentro entre Colón y San Lorenzo, situación que podría repetirse en el futuro. Las transmisiones por la TVP contarán con todo el equipo de Deportes que ya trabaja en la señal estatal, y que incluye a Gustavo Kuffner, Miguel Osovi, Juan Ballesteros y Sofía Martínez, entre otros. Habrá más y la idea del Gobierno es contar con la mayor cantidad de partidos posible.

"96% de posibilidades. Es lo más probable", confirmaron a LA NACION fuentes del Poder Ejecutivo ante la consulta sobre el debut de las transmisiones de los partidos de la Liga Profesional este mismo fin de semana. Torneos, la encargada de generar las imágenes de todos los partidos de la primera división para los canales del Pack Fútbol, ya recibió la comunicación de Disney para cederlas al canal público y que, entonces, allí puedan tomarlas para hacer su propia transmisión en simultáneo. Hoy a la tarde se firmaría el contrato de cesión de derechos y se limarían algunos detalles que faltan resolver relacionados con la explotación comercial de los partidos: quién se queda con el dinero de la publicidad, por ejemplo.

La definición se estiró dos semanas y se arribó a ella de madrugada. Había una reunión prevista en el predio de Ezeiza entre el presidente de la AFA, Claudio Tapia, los ejecutivos de las cadenas televisivas (Disney y TNT Sports) y los dos interlocutores que el gobierno designó para hacerse cargo de las negociaciones: Matías Lammens (ministro de Turismo y Deporte) y Santiago Carreras (gerente de relaciones institucionales y comunicación de YPF y ex senador provincial por el Frente de Todos).

El cónclave se canceló luego de una llamada de Whit Richardson, el principal ejecutivo de Turner (dueña de TNT Sports) para Sudamérica, a Lammens. El Gobierno supo que la empresa precisaba más tiempo para tomar una decisión sobre los dos partidos por fin de semana que le habían pedido. "Las charlas van a continuar", confirmaron tanto desde la Casa Rosada como desde la empresa. Ante el paso del tiempo y sin la luz verde de TNT, el Gobierno decidió activar y comenzar con los dos partidos que ya habían sido cedidos por Disney.

Puertas para afuera, el objetivo es ampliar el universo de televidentes sin dañar el negocio del fútbol pago: en las reuniones de las últimas semanas quedó claro que el padrón de suscriptores se amesetó en torno a los dos millones y que una buena medida para apuntalarlo podría ser favorecer el acceso de un mayor número de televidentes a los partidos. En esas charlas también quedó en claro que será Disney la encargada de definir qué partidos liberará por fecha, tanto para la TVP como para el abono básico del cable.

Desde que comenzó la pandemia del coronavirus, el presidente Alberto Fernández dejó en claro que su intención era que hubiera partidos liberados. La negociación entre el Gobierno, la AFA y las empresas dueñas de los derechos (TNT Sports y Fox/Disney) comenzó hace casi un año: la primera reunión estaba pautada para el 16 de marzo en el Centro Cultural Kirchner, pero la agenda gubernamental fue copada por una palabra: "coronavirus". Y las charlas se postergaron.

La cesión de los dos partidos por fecha no tendrá una contraprestación en efectivo para las empresas dueñas de los derechos. Se trata más de un negocio político que económico. Disney tiene su trámite de fusión ("operación de concentración económica" es el término técnico) pendiente de aprobación en la secretaría de Comercio Interior, a cargo de Paula Español. Consultados por el tema, tanto en el Gobierno como en la empresa resaltaron que la cesión de los partidos "no tiene nada que ver" con el trámite de fusión. "Van por carriles diferentes", ampliaron. Hace un par de semanas, Español explicó en declaraciones a Radio Con Vos que habría que esperar otros 120 días para resolver el trámite de la "operación de concentración económica", iniciado en marzo de 2019 por Disney en la Argentina.

Fuentes de la Casa Rosada también recalcaron que la transmisión de algunos partidos por las señales públicas ocurre en las principales ligas del mundo. La BBC inglesa, por ejemplo, emite encuentros de la globalizada Premier League todos los fines de semana. "Nada de lo que se está haciendo ahora no se hizo antes. TyC Max, por ejemplo, codificaba cinco partidos y el resto los daba por una señal abierta", recordaron.

Alberto Fernández había firmado en febrero de 2008, como jefe de Gabinete, la compra del "partido de los viernes". Desde ese momento, y mediante un acuerdo con Torneos y Competencias (hoy Torneos, a secas) la TVP pasaría un encuentro por semana de la máxima categoría. En ese momento, la máxima autoridad de la TVP era Rosario Lufrano. Trece años después, la periodista volvió a estar al frente de la señal pública, que recupera el fútbol gratis. Y Fernández es presidente. La historia se repite.

FUENTE: La Nación.