Uno de Newell's y el otro de Rosario Central. Ambos futbolistas, claves en la consagración en Qatar, tienen su homenaje en su ciudad natal.

Desde las 21 de este viernes y hasta la medianoche, el Monumento a la Bandera fue el escenario de un impactante show multimedia con el 10 y el 11 como protagonistas excluyentes.

Imágenes relacionadas al histórico logro, 36 años después de la consagración en México, se proyectaron y se adaptaron al relieve del icónico punto de la ciudad santafesina.

La gran sorpresa del espectáculo fueron los emotivos mensajes grabados que tanto Lio como Angelito dedicaron especialmente a la ciudad.

“Quería agradecer a toda la gente de Rosario por el cariño de siempre, no sólo de ahora; siempre las veces que me tocó venir unos días recibí muchísimo cariño, y después de esto que conseguimos mucho más”, expresó el capitán del seleccionado argentino.

Y agregó: “Estoy feliz de cómo se vivió todo y de la alegría que pudimos obtener. Un abrazo muy grande a todos, desearle un feliz año nuevo y ojalá que el año que viene sea hermoso para todos. Un beso grande y no estamos viendo por Rosario”.

Por su parte, Di María, en sintonía con el evento, manifestó en su grabación: “Quiero mandar un saludo muy grande a toda la gente que está hoy acá en el Monumento. Agradecerles por el cariño, por haber venido. Lamentablemente no podemos estar presentes porque también tenemos familia y estamos con ellos, disfrutando de los días que tenemos solamente para estar en Rosario”.

Y continuó: “Estoy feliz de haber podido cumplir el objetivo de ser campeones del mundo. Me llegaron muchísimos videos de todo Rosario en el Monumento. Y para nosotros ver después de cada partido eso era algo inolvidable, jamás se me va a ir de mi cabeza todos esos momentos en los que podíamos ganar y ver a cada argentino festejar igual que nosotros y con una alegría enorme”.

Finalmente, el cierre del mensaje de Di María fue: “Quiero desearles felices fiestas, que terminen de la mejor manera este año, que arranque el año que viene de la mejor manera también. Les mando un beso muy grande, muchísimas gracias por el cariño de siempre. Vamos Argentina, vamos Rosario”.

Con el correr de los minutos, una verdadera multitud se acercó y disfrutó, entre otras cosas, de una figura inflable gigante del capitán del seleccionado, que finalizó el torneo con siete goles, casi la mitad de la totalidad de los marcados por el equipo de Lionel Scaloni a lo largo del certamen.

Por su parte, "Fideo", cumplió con su sana costumbre de anotar en una final, tal como lo hizo en Beijing 2008, la Copa América 2021, la Finalissima y claro, en el estadio Lusail, tras un perfecto contragolpe que puso el parcial 2 a 0 sobre los franceses.

Sobre el Monumento, Messi alzando la Copa del Mundo, gritando alguno de sus goles y Di María, festejando con su clásico corazón formado con sus manos, fueron algunas de las imágenes que emocionaron a los presentes, que como las últimas dos semanas, no dejan de revivir la emoción del último mes en Qatar.

Organizado por la Municipalidad de Rosario, la proyección del mapping se hizo sobre la cara frontal de la torre, de la proa hacia el río, aunque también se iluminó todo el Patio Cívico.

El show de luces contó también con juegos de palabras y frases relacionadas al Mundial de Qatar 2022 y a la 'Scaloneta', como se denominó hace algún tiempo al flamante campeón del mundo.

Desde el 18 de diciembre, cuando Argentina superó el escollo final en Doha, el equipo en su conjunto, y cada uno por separado, fue de homenaje en homenaje.

Primero fue la caravana trunca desde el predio de la AFA en Ezeiza en un micro descapotable que debió suspenderse ante la euforia de las más de 5 millones de personas que salieron a la calle a corear sus nombres.

Luego, en sus ciudades y pueblos natales, cada uno tuvo su recibimiento especial y homenajes como nombrar calles con sus apellidos, ser declarados ciudadanos ilustres e infinidad de ovaciones.

Pablo Aimar, ayudante del entrenador, expresó en sus redes sociales que, si se trata de un sueño, que no lo despierten. "Sueño hecho realidad", había escrito el propio Scaloni.

FUENTE: CLARÍN