Jóvenes chilenos, en un cara a cara con la historia del golpe en el Museo de la Memoria
Jóvenes y adolescentes chilenos inundan el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos (MMDH) de Santiago a tres días del 50 aniversario del golpe de Estado
Durante una visita al Museo de la Memoria y los Derechos Humanos (MMDH), en el barrio santiaguino de Quinta Normal, en el sector poniente de la capital chilena, un grupo de adolescentes narran las experiencias de sus familias en los días previos y posteriores al Golpe de Estado que derrocó a Salvador Allende.
Jóvenes y adolescentes chilenos inundan el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos (MMDH) de Santiago a tres días del 50 aniversario del golpe de Estado “para conocer la historia”, mientras otros completan relatos familiares con imágenes, a la vez que docentes que guían a los alumnos comentan a Télam lo “costoso” de incluir el tema en los programas escolares y alertan del peligro “de la derecha negacionista”.
En el primer piso del museo, que lleva el nombre “Golpe de Estado en Chile”, tres amigos miran en silencio una línea de tiempo del mismo día del golpe, dibujada en la pared e intercalada con pantallas.
Las imágenes audiovisuales que acompañan a la gráfica son las de las primeras horas de la dictadura que lideró Augusto Pinochet entre 1973 y 1990, luego de derrocar al presidente Salvador Allende.
“Vinimos para conocer lo que pasó en el país, igual se sabe que torturaron… hay muchos traumas, muchos miedos que vienen de ahí”, dice a Télam Benjamín Espinosa, de 19 años, en tono pausado.
Y mientras vuelve a tragar saliva, agrega que su abuelo fue militar, “un guardia de Pinochet, pero aclara que no mató gente”.
A su lado, Isaac Marín, también de 19 años, dice que sus abuelos le hablaban principalmente de las privaciones económicas durante el golpe y “lo difícil” que era conseguir alimentos en la etapa inmediatamente anterior, los últimos meses del gobierno de Allende.
Los pasillos y escalinatas del museo se obturan por los grupos de jóvenes que inundan el museo en la previa de la conmemoración.
Educando sobre esa etapa
En el segundo piso, que lleva el título “Demanda de verdad y justicia”, la docente Loreto Cisternas, de 42 años, relata a sus estudiantes que “ahora para esta fecha está lleno de gente, pero si uno viene en otro momento, hay una paz aquí”.
Está sentada, como alrededor del fuego, rodeada junto a sus alumnos -algunos sentados y otros de pie- mirando desde una suerte de balcón vidriado a una cara interna del museo que recorre desde el primer piso hasta el último con un mural fotográfico de los rostros de las “víctimas no sobrevivientes de la dictadura”, según explica la gráfica del museo.
Desde ese espacio, que evoca una “velación” de las víctimas, Cisternas habla en voz tenue: “Cuando la gente dice 'para qué vamos a volver a abrir las heridas'... y no, no es así, hubo abuelitas que murieron sin saber de sus hijos”.
La docente explica que les “costó un mundo” y tuvieron que hacer grandes “esfuerzos” para poder llevar a los alumnos al museo, porque desde el colegio -subvencionado por el Estado- podían impugnar la visita.
“El director me pidió que habláramos de la importancia de la defensa de la democracia, pero nada más”, explica.
“Hay muchos jóvenes que no entienden ni ubican el período, entonces nosotros hablamos del 18 de octubre (de 2019) cuando fue el estallido social y sobre el miedo que nosotros tuvimos por ellos para que lo conecten con la época de la dictadura”, detalla.
“A veces les da rabia porque no saben canalizar, pero hay que educar para no repetir”, detalla desde los pasillos del museo, que fue creado durante la primera presidencia de Michelle Bachelet (2006-2010).
Su colega, el docente de lengua y literatura Yuri Gamate, explica la importancia de que los jóvenes tengan herramientas para debatir y remarca la palabra “respeto”.
A su vez, advierte que “hay un gran peligro porque las tendencias negacionistas siguen vigentes no solo en Sudamérica, sino también Europa y Estados Unidos, y es importante que ellos tengan su opinión”.
Moisés Vélez, de 19 años, es venezolano, hace cinco años que vive en Chile y acota a las palabras del docente: “El que no conoce su historia está condenado a repetirla”.
Al lado de los jóvenes hay un espacio dedicado a la prensa en tiempos de la dictadura, se ven gigantografías de portadas de diarios, donde se leen títulos como el de El Mercurio: “Marxistas pretendían matar a dos millones de chilenos” según “reveló” Pinochet.
También en el segundo piso, dos amigas leen unas placas que relatan: “El decreto ley n.º 81 del 6 de noviembre de 1973 autoriza a la Junta Militar a expulsar de Chile a 'determinadas personas' y prohibirles el acceso a quienes han abandonado el país”.
“Estamos visitando varios museos, fuimos al de Allende y ahora este, para el que elegimos esta fecha cerca al aniversario del golpe”, comenta Marcela Navarrete de 25 años, recién egresada como profesora de inglés.
A su lado, Camila González, de 26 años, estudiante de enfermería, agrega: “En el colegio vimos algo y mi papá siempre me habló de la dictadura. A mi me llama la atención no por el morbo, sino porque es parte de nuestra historia y hay cosas que me siguen sorprendiendo”.
“Hay gente que todavía sigue desconociendo esto, yo no sé cómo explicarlo, porque hay demasiadas pruebas de que esto (la dictadura) existió”, agrega Navarrete.
En un área dedicada a la “quema y censura de libros” se explica que “el 11 de septiembre la editorial estatal Quimantú, que promovía el acceso a la lectura, es allanada y destruida. Oficial y extraoficialmente se prohíben estos y un sinnúmero de libros considerados 'peligrosos'”.
Otro cartel describe que “el 28 de noviembre de 1986, apelando a la Ley de Seguridad Interior del Estado, se procede a la incineración en Valparaíso de 14846 ejemplares del libro 'La aventura de Miguel Littin clandestino en Chile'”, de Gabriel García Márquez.
Tres estudiantes de entre 18 y 19 años, que no quieren decir sus nombres al ser consultados sobre si conocían de la quema de libros, responden con un rotundo “no”, pero comentan que en otra parte del museo se relata sobre la “quema de cartas”, a la vez que recuerdan que en una que no se destruyó, una nena le escribió a la esposa de Pinochet, Lucía Hiriart, para que liberen a su padre detenido.
Ya en las afueras del museo hay música y una exposición fotográfica con parte de las actividades especiales previas al aniversario del golpe.
“Mi abuelo estuvo siete meses detenido en distintos campos”, dice a Télam Fernanda Martínez, de 14 años, mientras sale del museo con un grupo de amigas, en el que era la única que lo había visitado antes.
“Vinimos por nuestra cuenta”, aclara la joven, que al igual que el resto del grupo viste totalmente de negro y lleva los ojos delineados y los labios pintados de rojo.
Su amiga, Catalina Santibáñez, de 15 años, pelo color naranja y piercings en la cara, habla de la importancia de “reflexionar sobre estos hechos históricos del país”.
“Mucha gente luchó por un cambio en la patria y murieron. Mi tata -que en paz descanse- me contó algo de sus familiares que fueron detenidos”, agrega.
Todas recuerdan a coro que “una amiga tiene un tío desaparecido” y una acota que “era militante del MIR” (Movimiento de Izquierda Revolucionaria).
En otro grupo, que lleva buzos blancos y negros del uniforme escolar, Millaray Moraga, de 19 años, relata que en su casa se hablaba sobre la dictadura porque su abuelo le relataba cómo durante el golpe tenía que caminar mucho para esquivar los retenes militares para ir a trabajar y que “se llevó el susto de su vida” porque una noche lo golpearon.
Y agrega una frase que repiten quienes citaron casos similares en sus familias para decir que no lo mataron: “Pero tuvo suerte”.
FUENTE: AGENCIA TÉLAM
Te puede interesar
El BID aprobó un crédito para Argentina por u$s2.000 millones
Estos fondos fueron otorgados como "señal de apoyo al proceso de reformas económicas encarado por el Gobierno nacional", según afirma un comunicado oficial.
Putin autorizó el uso de armas nucleares en caso de "masivos" bombardeos
La decisión se conoce en el día 1.000 de la invasión rusa en Ucrania y es una respuesta directa a la autorización de Washington para que Ucrania utilice misiles de largo alcance contra territorio ruso.
Tras reunirse con Milei, Georgieva destacó "impresionantes progresos"
Afirmó que el FMI apoyará a la Argentina.
Javier Milei se reúne con Xi Jinping y Kristalina Georgieva en el G20
El mandatario libertario continúa este martes su agenda en Río de Janeiro, con varias reuniones bilaterales.
Argentina adhirió a la "alianza contra el hambre" propuesta por Lula da Silva
La gestión que dirige Javier Milei indicó que se sumará "a luchar contra el hambre y la pobreza", pero aclaró que lo hará "en torno a reformas del mercado".
El papa pide una investigación sobre "genocidio" en Gaza
El papa Francisco menciona por primera vez acusaciones de "genocidio" en Gaza apuntando a Israel y pide una investigación, en un libro a punto de publicarse y del que se difundieron el domingo en Italia varios fragmentos.