El puente Rainbow, famoso por ser el paso fronterizo que conecta el estado de Nueva York con Ontario, Canadá, quedó anulado este miércoles por una explosión del lado estadounidense, que está siendo investigada como un posible atentado terrorista. Según confirmaron autoridades locales a las cadenas Fox News y CNN, los dos pasajeros a bordo murieron en el incidente mientras uno de los oficiales de aduanas resultó levemente herido.

Si bien la investigación del FBI aún está en curso, los primeros indicios apuntan a un vehículo que, en suelo estadounidense, estalló en un puesto de control, cerca de las cataratas del Niágara. Aún no se ha podido determinar si se trató de un accidente o de un acto intencional aunque en su interior se encontró un maletín que, por el momento, está siendo tratado como un posible artefacto explosivo, lo que obligó a la incorporación del escuadrón correspondiente.

Un video difundido por medios locales muestra imágenes tomadas por una cámara de seguridad en las que se ve el momento exacto de la explosión. Según explicaron fuentes cercanas a la investigación, el auto ingresó al puente a gran velocidad y chocó contra una valla, desencadenando las llamas.

En declaraciones con la cadena WGRZ-TV, un testigo comentó haber visto la secuencia. “De repente saltó por los aires y luego fue una bola de fuego de unos 10 o 12 metros de altura”, recordó Mike Guenther y agregó: “Nunca había visto nada igual”.

Algunas imágenes difundidas en redes sociales muestran una cabina de seguridad y aduana destruida por las llamas.

Otros videos muestran una densa columna de humo inundando las inmediaciones del puente y obligando a las personas a suspender el tránsito en la zona.

La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, dijo estar “siguiendo de cerca la situación” y aseguró que “bajo mis instrucciones, la Policía del Estado de Nueva York está trabajando activamente con la Fuerza de Tarea Conjunta contra el Terrorismo del FBI para monitorear todos los puntos de entrada a Nueva York. Viajo a Buffalo para reunirme con las autoridades y personal de emergencia. Actualizaremos a los neoyorquinos cuando haya más información disponible”.

Del lado canadiense, el primer ministro Justin Trudeau declaró que “obviamente, se trata de una situación muy grave en las cataratas del Niágara y nos tomamos muy en serio este extraordinario asunto”.

Por su parte, el director general de la Autoridad de Puentes Públicos de Buffalo y Fort Erie, Ron Rienas, declaró a la cadena ABC que los otros tres pasos que conectan los países (Lewiston, Whirlpool y Peace) permanecen cerrados por precaución.

En la frontera canadiense se mantienen las operaciones con normalidad -en la previa del Día de Acción de Gracias, que suele movilizar a gran cantidad de personas- aunque se puso en alerta y se aumentaron los controles en vehículos y personas. En cuanto al Aeropuerto Internacional Buffalo Niagara, también se intensificaron las medidas de seguridad y se suspendieron los vuelos internacionales.

Tras conocerse la noticia y los primeros hallazgos de la investigación, el suceso fue señalado como posible atentado terrorista, principalmente considerando el rol activo que Estados Unidos mantiene en el conflicto entre Hamas e Israel.

En las últimas horas, el presidente Joe Biden manifestó su satisfacción tras el acuerdo alcanzado entre las partes enfrentadas por una tregua que permita la liberación de 50 rehenes retenidos en Gaza.

“Me alegra enormemente que algunas de estas personas valientes... puedan abrazar a sus familias una vez que se cumpla el acuerdo. Es importante que todos los aspectos de este acuerdo se apliquen plenamente (...) Como Presidente, no tengo mayor prioridad que garantizar la seguridad de los estadounidenses retenidos como rehenes en todo el mundo. Por eso, desde los primeros momentos del brutal asalto de Hamas, mi equipo de Seguridad Nacional y yo hemos estado trabajando estrechamente con socios regionales para hacer todo lo posible por conseguir la liberación de nuestros ciudadanos”, declaró sobre su papel en las negociaciones junto con Qatar y Egipto.

Fuente: Infobae