Centenares de médicos y profesionales de enfermería franceses, agrupados en el colectivo C19, han presentado una denuncia contra el primer ministro, Édouard Philippe, y contra la extitular de Sanidad, Agnès Buzyn, por presuntas negligencias graves en la gestión de la crisis del Covid-19. Hay dos reproches fundamentales: la lentitud y las inacciones al inicio del brote, pese a saber que la epidemia era inexorable, y la falsa promesa de que habría suficientes mascarillas de protección.

La denuncia ha sido presentada por tres médicos, en nombre del entero colectivo C19, ante el Tribunal de Justicia de la República, única instancia facultada para juzgar a miembros del Gobierno. Los querellantes consideran que fue irresponsable mantener la primera vuelta de las elecciones municipales, el pasado día 15. Creen también que se produjo una “mentira de Estado” cuando se anunció una inminente llegada masiva de mascarillas que no se produjo porque los stocks eran muy insuficientes.

Ayuda exterior

El land alemán de Baden-Württemberg se ofrece a tratar a pacientes graves de la vecina Alsacia

Una entrevista de Buzyn al diario Le Monde, en la que la exministra reconoció que sabía de antemano el drama que venía y que alertó al Gobierno sobre lo absurdo de mantener los comicios locales, fue el detonante de la acción judicial.

El actual ministro de Sanidad, Oliver Véran, indicó que se ha hecho un pedido de 250 millones de mascarillas y éstas serán distribuidas progresivamente, lo antes posible. Véran pidió no polemizar e invitó a la población a llevar sus mascarillas, si las tienen, a las farmacias y los hospitales.

Los médicos no son los únicos en quejarse por la falta de material de protección. También lo hace la policía, los empleados de supermercados, los repartidores y los basureros. El ministro indicó que el lunes se estudiará, por el consejo científico del Covid-19, si se alarga en confinamiento más allá de los 15 días iniciales y en qué condiciones.

En la lucha contra la epidemia volvió a producirse un traslado de enfermos a bordo de un Airbus militar, desde Mulhouse a Burdeos. El land alemán de Baden-Württemberg se ha ofrecido a tratar a pacientes graves de los desbordados hospitales en la vecina Alsacia. Varias ciudades, mientras, imponen el toque de queda, a las 20 horas. Niza fue la primera y se han sumado Béziers y Perpiñán.

FUENTE: La Vanguardia.