Bruselas quiere evitar el colapso en las fronteras internas de los países de la Unión Europea. Los controles establecidos a raíz del coronavirus para evitar el paso de personas están también obstaculizando el de las mercancías, lo que supone un riesgo para la circulación de productos indispensables en una Europa organizada en base a su mercado único.

En los últimos días se han registrado colas de más de 24 horas en algunos puestos fronterizos europeos que afectaban a todo tipo de mercancías, incluso a suministros médicos. Es por ello, que la Comisión Europea plantea crear unos carriles verdes, de circulación rápida, que limiten a un máximo de 15 minutos el tiempo de cruce de las fronteras para los transportes.

Los medicamentos, el equipo de protección y otros bienes necesarios tienen que llegar a hospitales y residencias

URSULA VON DER LEYEN Presidenta de la Comisión Europea“Especialmente en momentos de crisis tenemos que asegurar que el material básico llega a la gente. Los medicamentos, el equipo de protección y otros bienes necesarios tienen que llegar a hospitales y residencias”, dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, después de anunciar las directrices que propone aplicar para los carriles verdes.

Ya son una docena los países europeos, España incluida, que han cerrado sus fronteras internas en los últimos días como medida de emergencia para evitar la expansión del virus. Las repercusiones han sido inmediatas afectando también al tráfico de mercancías. En las colas se mezclan los vehículos de ciudadanos que intentan regresar a sus países con los camiones transportando todo tipo de material. Hasta el momento, uno de los puntos más problemáticos son las fronteras entre Alemania y Polonia, con acumulación de vehículos y colas kilométricas.

En algunos puntos fronterizos “este fin de semana había 40 kilómetros de embotellamientos, lo que implica un tiempo de espera de hasta 18 horas. Esto tiene que parar”, declaró Von der Leyen, advirtiendo que si no se corrigen estos retrasos se pueden producir penurias y falta de aprovisionamiento en industrias y tiendas de la Unión Europa, porque se está entorpeciendo el tránsito fluido de mercancías en un mercado que tiene que seguir abierto.

Los estados no deben distinguir entre los vehículos que transportan mercancías para su territorio o los que están de tránsito, dicen las recomendaciones

Las recomendaciones que plantea Bruselas se basan en cuatro puntos. Además del máximo de 15 minutos de tiempo máximo de cruce para los camiones, se plantea que esta medida se aplique a todos los vehículos, sea cual sea su mercancía. “Todos los vehículos de transporte y los conductores deben ser tratados de forma no discriminatoria, sin importar el origen, el destino, el país de registro del vehículo o la nacionalidad del conductor. Los estados miembros no deben distinguir entre los vehículos que transportan mercancías para su territorio o los que están de tránsito”, señalan estas recomendaciones.

También se pide que los países suspendan de forma inmediata, aunque temporal, todas las restricciones de circulación de los camiones, sea la prohibición de circular los fines de semana, por la noche u otro tipo de restricciones.

Al mismo tiempo, se requiere que se minimice al máximo la documentación requerida a estos transportistas, limitándola a la identificación y permiso de conducción del chofer.

Bruselas considera que esta fluidez de la circulación es compatible con chequeos médicos en los pasos fronterizos cuando los países lo consideren necesario. En este sentido, pide que los países se coordinen para realizar estos chequeos solo en uno de los lados de la frontera para evitar duplicar esfuerzos y alargar los tiempos de espera.

FUENTE: La Vanguardia.