Ricardo González es comerciante y administra un almacén de barrio en Río Gallegos. El domingo por la tarde recibió un llamado de su padre que le contaba que lo acababan de llamar de la ANSeS (Administración Nacional de Seguridad Social) porque era uno de los beneficiarios del IFE (Ingreso Familiar de Emergencia) de 10 mil pesos anunciado por el Gobierno nacional.

Sospechando que se trataba de una posible "estafa telefónica", el vecino entabló una conversación de WhatsApp con el número que le facilitó su padre (un número con característica 011) y tras varios mensajes, se produjo la primera llamada donde le explicaban que había sido "beneficiario" y que debía ir hasta un cajero automático para habilitar el trámite.

Con un trato demasiado cariñoso, la supuesta operadora le explicaba qué debía hacer para poder acceder al beneficio y que necesariamente debía desplazarse hasta un cajero automático para "finalizar el trámite". González esperó varios minutos y volvió a llamar al número para simular que estaba en el cajero. Decidió seguir la corriente de la situación para finalmente desnudar la estafa.

El comerciante decidió hacer pública esta situación para poner en alerta a todos los vecinos de la ciudad, sobre todo mayores de edad, que pudiesen ser víctimas de una situación similar.

En diálogo con el programa radial EL MEDIADOR Ricardo González dijo “mi viejo me cuenta más o menos la situación y les pasó mi número y me comenzaron a contactar. Ya de entrada sabía que era una truchada la situación porque cualquier persona que labure en esos sectores no se va a expresar como esta persona lo hizo”.

"Primero preguntaron por mi madre y si son de ANSES en la base salta que falleció en 2014 y eso ya me pareció medio raro”

Por último, Ricardo expresó: “La idea de publicar todo esto es para que la gente entienda que ninguna empresa estatal te va a llamar un domingo. Hoy es ANSES y mañana puede ser otra cosa”.