Finalmente se confirmó que fue el Ministerio de Salud y Ambiente de la provincia de Santa Cruz el que cambió 48 horas antes de la llegada del vuelo 1801 de Aerolíneas Argentinas de este miércoles 4 de noviembre a Río Gallegos, el protocolo que se había dispuesto para el aislamiento de los pasajeros que llegaban a la capital provincial.

El Municipio de Río Gallegos había preparado desde hace dos semanas atrás un protocolo para que la totalidad de los pasajeros realizaran aislamiento en sus domicilios particulares, se había dispuesto que personal de la comuna los iba a estar supervizando y a los 7 días, se les realizaría la prueba de PCR para ver si daban o no positivo de coronavirus.

A sólo 48 horas de tener todo organizado, el Ministerio de Salud y Ambiente de la provincia cambió todo y ordenó que el aislamiento debían hacerlo en un lugar a designar. Desde esa directiva, se trabajó maratónicamente para cambiar todo, pero la desorganización quedó en evidencia.

En diálogo con el programa radial EL MEDIADOR, Alejandra Vázquez, Secretaria de Desarrollo Comunitario de la Municipalidad de Río Gallegos destacó: “Yo tuve una mirada presencial realmente, además de todo lo que ocurrió ahí nosotros habíamos presentado un protocolo previamente que no fue aprobado, para que la gente hiciera el aislamiento en su domicilio, pero no fue tenido en cuenta al momento de proceder con los vuelos. Hasta el martes a la mañana nosotros trabajamos con eso, esa fue la propuesta del municipio desde un inicio”.

Por otro lado, Vázquez agregó: “Alojar a tantas personas de colectivos o de vuelos, es muy difícil o insostenible. A partir de esto hicimos esta propuesta y las autoridades sanitarias de la provincia nos dijeron que no y que había que llevar a las personas a un alojamiento determinado. En 36 horas nos pusimos a trabajar en eso, pudimos conseguir el albergue deportivo, hicimos compras de descartables, de insumos de limpieza y trabajamos para que todo salga bien. Cuando llegó el momento que la gente bajó del avión, hubieron inconvenientes con gente que no quería subir a los colectivos, algunos subieron, otros se fueron y terminó siendo todo muy desprolijo”.

Ante la consulta respecto a si las autoridades tenían conocimiento de los estudiantes que abordaron el avión, teniendo en cuenta que se trataba de un avión con disponibilidad para trabajadores esenciales, Vázquez afirmó: “Nosotros sabíamos quienes venían, nunca tuvimos una limitación en cuanto a la edad o la razón por la que estaban en Buenos Aires, era un vuelo de línea o comercial, no humanitario, el que tenía el ticket en la mano se subía. Habían prioridades para gente varada o con problemas de salud, pero no dejaba de ser un vuelo totalmente comercial”.

Por último, Vázquez comentó el operativo a realizar el próximo miércoles en relación a la llegada de nuevos vuelos. Sostuvo que esto no tiene que ocurrir nuevamente y que debe haber una prolijidad en los controles y asistencias a las personas, a partir de esto concluyó: “Tenemos que reacomodarnos, seguramente no va a volver a ocurrir esto, discutiremos y llegaremos a un acuerdo con los pasajeros intentando hacérselo lo más fácil posible. Sabemos que alguien que llega a un lugar con transmisión comunitaria, debe adaptarse a las medidas del Ministerio pero estas mismas deben ser claras también”.