Ante dramas colectivos como la pandemia de coronavirus , las sociedades necesitan identificar a héroes que den ejemplo e infundan moral para vencer el desafío. Por eso Francia ha rendido homenaje al doctor Jean-Jacques Razafindranazy, el primer médico en servicio que ha muerto por contraer el Covid-19.

El facultativo fallecido, que iba a cumplir 68 años, estaba ya en edad de jubilación pero decidió seguir acudiendo a trabajar al departamento de urgencias de su hospital, en la localidad de Compiègne, al noreste de París, para aliviar a sus compañeros y echarles una mano ante la actual emergencia sanitaria. Según contó su hijo, Razafindranazy había regresado hacía poco de unas vacaciones en Madagascar y se hallaba en plena forma. Sin embargo, el coronavirus no le perdonó. Al parecer, a finales de febrero regresó muy fatigado de una de las guardias. Pese a ello, siguió trabajando y poco después cayó enfermo. El médico falleció el sábado en un hospital de Lille.

Altruismo
“Dio la vida por otros”, destacó el alcalde de Compiègne

El alcalde de Compiègne, Philippe Marini, reconoció ante la cadena BFM-TV el sacrificio hecho por el doctor Razafindranazy. “Dio la vida por los otros”, destacó, y recordó que tenía todo el derecho a jubilarse pero renunció a hacerlo. La ciudad ha guardado este lunes un minuto de silencio en señal de duelo y de agradecimiento.

Cada día, a las 8 de la noche, en Francia, como en otros países, la gente se asoma a la ventana o sale al balcón para aplaudir o hacer sonar cacerolas como muestra de gratitud al personal sanitario por su impagable labor. Una de las críticas más fuertes que recibe el Gobierno francés en esta crisis es su falta de previsión y las insuficientes reservas de mascarillas. A toda prisa se han tenido que comprar o fabricar para colmar las necesidades de médicos y profesionales de enfermería.

La pandemia se ha producido después de un largo periodo de protestas en el sector sanitario francés, especialmente en los servicios de urgencias, que llevan años denunciando la falta de recursos y las malas condiciones de trabajo.

FUENTE: A24.