Uruguay superó este martes el millón de dosis de refuerzo de la vacuna contra el COVID-19 administradas, lo que supone casi un tercio de su población.

De acuerdo con el monitor de datos de vacunación de COVID-19 desarrollado por el Ministerio de Salud Pública (MSP) uruguayo, 1.000.859 personas (un 28% de la población) recibieron una tercera dosis desde que comenzó a administrarse en el país sudamericano el pasado 16 de agosto.

El plan de dosis de refuerzo, para el cual se pautó la inoculación con la vacuna de la farmacéutica estadounidense Pfizer, está previsto para las personas vacunadas con la china Coronavac y también a las personas inmnunodeprimidas que recibieron Pfizer, Coronavac o la anglo-sueca AstraZeneca.

Además, el MSP aprobó el pasado 30 de septiembre la tercera dosis de Pfizer para el personal de la salud, que ya fue inoculado desde el comienzo con dos dosis de la vacuna estadounidense.

Hasta la noche del martes, 2.585.169 personas (un 72,97% de la población) completaron su pauta de inmunización de las farmacéuticas china Sinovac, la anglo-sueca AstraZeneca y la estadounidense Pfizer; en tanto, 152.982 personas fueron inoculadas solo con la primera dosis.

En agosto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió una moratoria global a la tercera dosis de vacunas y que se aplazara la vacunación de adolescentes en los países ricos para que se logre inmunizar al menos al 10% de la población de cada país, pedido que no recibió el suficiente apoyo de las naciones.

Aunque solo Uruguay, Chile y Canadá superan el 70% de la población totalmente inmunizada, más países de la región latinoamericana están planificando el suministro de una tercera dosis.

Costa Rica anunció una nueva compra de vacunas para esa tercera tanda; en El Salvador más de 5.000 personas ya se han aplicado la tercera dosis y en Panamá también la reciben pacientes inmunodeprimidos desde el pasado miércoles.

Uruguay acumula 389.363 casos y 6.059 muertes por COVID-19 desde que el 13 de marzo de 2020 se declarara la emergencia sanitaria por la detección de los cuatro primeros contagios.

FUENTE: Inbofae.