En este contexto, EL MEDIADOR dialogó con el Cónsul Chileno Sergio León Valenzuela, quien reveló que hay un poco de preocupación de la Cámara de Comercio ya que hace unos meses el cambio era de 35 y hoy ronda por los 23, “la merma es importante, por esto se están programando descuentos de 2x1 o semanas de ventas especiales con ofertas muy especiales para continuar atrayendo al argentino”.

Con el dólar en alza, hoy al argentino no le conviene viajar a Chile pero sí al chileno le beneficia venir a la Argentina, por esto el Cónsul expresó “durante las dos semanas de vacaciones escolares de Chile, hubo una alta demanda por pasajes tanto a Buenos Aires como a Brasil porque el tipo de cambio convenía y ya estoy recibiendo consultas de estudiantes universitarios que son los que vienen a hacer el recorrido: Río Gallegos, El Calafate, Perito Moreno y después pasar a Torres del Paine”.

Aquella persona que viaje a Punta Arenas, u otro punto de Chile, deberá tener en cuenta la Ley de Tránsito que rige allí y qué dice sobre los vidrios polarizados, ya que en caso de no cumplir con la norma se retiene la licencia de conducir y se aplica una multa.

Hasta hace un año, por seguridad o por gusto, los automovilistas ponían láminas polarizadas a sus autos. Hoy esta práctica implica el rechazo al momento de realizar la revisión técnica, una situación que todo conductor desea evitar. Según el Artículo 79 de la Ley de tránsito, todos los vehículos deben estar provistos de vidrios de seguridad “que permitan una perfecta visibilidad desde y hacia el interior del vehículo”.

En este sentido, el cónsul León Valenzuela dijo “el carabinero no está para multar a las personas solo por el afán de incrementar las rentas municipales, solo en casos extremos”, y agregó que “lo que se hace normalmente es que se les recomienda a los conductores de los vehículos cuando lleguen a destino cambien la tonalidad del polarizado, si es muy oscuro que le pongan un tono más suave”.

Por otro lado, anticipó que a partir del 10 de noviembre la velocidad máxima de la ciudad baja de 60 km por hora a 50 km por hora, y añade “lo importante es usar permanentemente el cinturón de seguridad, que los chicos vayan con los asientos según la edad y su peso”.