Igual que en Río Gallegos: la Zona Franca de Caleta Olivia sigue esperando

Faltan dedos de una mano para contar la cantidad de veces que se prometió la apertura de las Zonas Francas en la provincia de Santa Cruz.

En el 2013, bajo la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner se publicó en el Boletín Oficial el decreto que dispuso la restitución de la Zona Franca a Río Gallegos y Caleta Olivia. En los fundamentos se expresaba que obedece, entre otras razones, "a la baja densidad poblacional y la lejanía respecto de los centros urbanos, situación que conspira contra la posibilidad de radicación de nuevas industrias, con consecuencias negativas con relación a la creación de fuentes de trabajo".

Se ponía de relieve además que tampoco debía dejar de considerarse la influencia que, en la economía local, produce la cercanía de la Zona Franca Punta Arenas, en la República de Chile.

Desde entonces, la historia de las Zonas Francas ha sido una consecución de promesas incumplidas. Al menos seis veces, se cambió la fecha de la inauguración definitiva, argumentando distintas razones operativas, económicas y hasta políticas. Hace pocos días, los permisionarios de la Zona Franca de Río Gallegos ganaron interés público, a partir de haber hecho visible su reclamo por el retraso en la apertura del recinto franco cercano a pocos kilómetros de la capital provincial. Una inversión paralizada en sus respectivos locales y hasta incluso mercadería en depósito de aduana, son el complejo panorama que los comerciantes han planteado una y otra vez desde hace meses, sin recibir una respuesta concreta, ni mucho menos, una fecha estimativa para que la promesa se convierta en realidad.

Lo mismo ocurre con las Zonas Francas de Caleta Olivia. Sin el carácter de comercio minorista como en Río Gallegos, se esperaba que el predio franco en zona norte fuera "un polo de desarrollo productivo de nuevas industrias, las que abastecerían al por mayor, a las firmas radicadas y las nuevas que llegarán". Un muy lindo resumen de otra gran promesa incumplida.

Hoy, cinco años después, el Gobierno provincial responsabiliza al nacional por la demora, sin explicar porqué habiendo tenido en su momento la iniciativa política desde el 2013 tras la restitución a Santa Cruz, se tardó tanto para poner en funcionamiento el proyecto. Con el cambio de autoridades institucionales del 2015, se perdió esa posibilidad y así, una gran oportunidad. Desde entonces, sólo varias reuniones y algunas pocas gestiones, han sido la respuesta de la Provincia a los planteos de quienes a diario pierden dinero, por el error de vaya a saber quién.

No se sabe dónde está el expediente, ni tampoco si AFIP, Aduana ó el propio Ministerio de la Producción nacional tienen alguna directiva que retrasa tanto la puesta en marcha de las Zonas Francas en Santa Cruz.

Poco han hecho los referentes de Cambiemos en Santa Cruz para ayudar a acelerar los tiempos. No parece que el tema sea una prioridad hoy en la agenda política. Mientras tanto, la firma final no aparece, los que apostaron siguen perdiendo dinero a diario, por el capricho de quien debiendo hacer su trabajo, se ha tomado todo el tiempo posible y más, para evitar que el proyecto se ponga en marcha.

INICIATIVA EN CHANGE.ORG

Un grupo de vecinos de Caleta Olivia promovió a través de la plataforma change.org la pronta apertura de laas Zonas Francas de Río Gallegos y Caleta Olivia. En la misma los impulsores de la movida sostienen que no solo serán espacios para acceder a productos de mejores precios (indican que es necesaria además la habilitación para la venta de vehículos), sino también generadora de empleo.

El objetivo es reunir firmas para ser dirigidas al Ministro de la Producción de la Nación, Dante Sica; al Presidente del Comité de Seguimientos de Zonas Francas y al jefe de Gabinete de Ministros, Marcos Peña.

Según argumentan la inmediata apertura de las zonas francas ayudarán a motorizar el comercio riogalleguense y caletense con consumo local, posibilitando el acceso a bienes a valores más bajos, cuestión que permitiría incrementar el movimiento en las localidades precitadas.

Asimismo, remarcan que incluir nuevamente la venta de automotores que quedó excluida, su reincorporación permitiría a muchos vecinos de dichas comunidades hacerse de automotores a un precio preferencial en relación a los existentes en el mercado en la gama de los importados.

"Las economías regionales de la Provincia de Santa Cruz requieren de este impulso, ya que muchos de los consumos en importados se termina materializando en la vecina localidad chilena de Punta Arenas", señalan.

Finalmente los promotores de la movida resaltan que los edificios para su funcionamiento están concluidos, los comerciantes dispuestos y las comunidades expectantes de una decisión por parte de las autoridades políticas nacionales: "Esperamos con sinceridad que escuchen un reclamo de todos los habitantes firmantes más allá de su particular color político. Esperamos ser atendidos".